El gobernador, José Alperovich, no puede disimular su alegría por haber firmado con la Nación la refinanciación de la deuda provincial. "Estoy feliz, estoy chocho; esto es extraordinario para Tucumán", resumió ayer el titular del Poder Ejecutivo.

Alperovich mantuvo su primer contacto de la semana con la prensa mientras supervisaba las obras de construcción del Hospital del Este. En rigor, el mandatario regresó a esta provincia durante la noche del miércoles, luego de un periplo que se inició el sábado con un viaje hasta Bahía (Brasil), con fines de descanso. Precisamente, esas minivacaciones en las playas cariocas se vieron interrumpidas ante el llamado de la Casa Rosada.

Durante el mediodía del miércoles, Alperovich firmó con la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el convenio bilateral del Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias. Por ese acuerdo, se refinanciará a 20 años el pasivo tucumano con la Nación, de unos $ 3.321 millones. "Para que el pueblo entienda, se trata de la medida más importante que tuvo la Provincia en los últimos 20 años", resumió el gobernador ante los medios.

Exultante
El gobernador se preocupó por aclarar que, en los hechos, el acuerdo con el Poder Ejecutivo Nacional quizás no represente una mayor disponibilidad de recursos.

"Quizás no significa más plata para Tucumán, pero sí la independencia total con respecto a la Nación. A partir de ahora, no hará falta que la Provincia tenga que esperar todos los años para pedir créditos a la Nación y así poder pagar los sueldos", afirmó.

Precisamente, sobre la libertad financiera y política que adquirirá la Provincia a partir de esta medida se explayó Alperovich. "Hoy ya nos valemos por nuestros propios medios; una vez que el convenio sea aprobado por la Legislatura, Tucumán tendrá independencia total. Insisto, no vamos a tener que ir a pedir todos los años a la Nación que nos preste plata para poder pagar los sueldos. De ahora en más, Tucumán puede desenvolverse solo y nunca más depender de la Nación para poder pagar", reforzó.

El mandatario recordó que meses atrás había dicho públicamente que el mejor cierre para su segundo mandato sería la refinanciación de la deuda con la Nación. "Y se dio, realmente se dio", afirmó. "De ahora en más, dependerá de cómo manejemos las finanzas nosotros. Eso es maravilloso, es importantísimo", dijo.

Cuando se le preguntó respecto del monitoreo permanente que hará la Nación sobre las cuentas tucumanas (será trimestral), Alperovich se preocupó por aclarar que no habrá injerencia externa en la administración local. "No, ya depende de nosotros; no nos tenemos que endeudar nunca más, y tener un crédito como el que vamos a pedir al Banco Macro (en stand by, por $ 400 millones), por lo que pucha pudiera pasar (sic) para que nos de un poco más de tranquilidad. Si nos mantenemos dos o tres años así, Tucumán prácticamente quedaría sin deudas", conjeturó.

Respecto de cómo está compuesto el pasivo tucumano, el titular del PE advirtió que el principal acreedor es la Nación, de allí la importancia del acuerdo firmado el miércoles. Luego, detalló que persiste una deuda de $ 50 millones con el Fondo Fiduciario de Infraestructura Federal y los valores en títulos públicos (bonos Consadep), con los cuales la Provincia hace frente a los juicios. "Prácticamente nada más", reseñó el mandatario.

El acuerdo establece una refinanciación de hasta 20 años de plazo, con una tasa anual y nominal del 6%. La deuda comenzaría a pagarse mensualmente desde 2011. De esta manera, de acuerdo con los cálculos oficiales, Tucumán podrá contar con unos $ 40 millones de coparticipación adicional, que se desafectarán durante el año y medio de gracia previsto en el convenio.